Poco a poco fuimos "escarbando" en la tierra y pudimos comprobar como el plástico de la botella que enterramos estaba totalmente intacto, tal y como lo habíamos puesto.
Luego, miramos donde habíamos puesto el cleenex (con los mocos de María Jesús..jajaja) y estaba un poquito deshecho,... Parecían bolitas, trocitos pequeños...
Y para rematar comprobamos que la manzana estaba totalmente podrida y que la tierra ¡olía fatal!
Estamos realmente concienciados de que no podemos tirar basuras al suelo, pues tardan muchíiiiiiiisimo tiempo en desaparecer y contaminan nuestro planeta...Mirad, mirad
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